DE LA RUTINA AL RITUAL: LA MAGIA DEL AUTOCUIDADO

DE LA RUTINA AL RITUAL: LA MAGIA DEL AUTOCUIDADO

La importancia del autocuidado y las formas de optimizar tu rutina

 

Nos demos cuenta o no, nuestro día está lleno de rutinas. Nuestro viaje al trabajo, nuestra tienda favorita de la esquina para un bocadillo nocturno, o la tienda de café y panecillos de la mañana. Incluso empezar el día apagando el despertador y desplazándonos inmediatamente por Instagram. Como humanos, nos encanta crear zonas de confort y somos inherentemente criaturas de hábitos. La belleza de los hábitos es que, de hecho, son imparciales y pueden ser buenos o malos en función de la intención que les aportemos.

 

Así es como convertimos nuestras rutinas en rituales.

 

La intención requiere un significado o un propósito de alguna forma. Las rutinas pueden llevarse a cabo sin esfuerzo y sin intención. Pero vivir con intención nos da la oportunidad de mirar conscientemente nuestros hábitos y decir "¿me está funcionando esto realmente?". ¿Cómo me estoy beneficiando de esto, o hay una manera mejor?

 

La intención da vida a lo cotidiano, si así lo decidimos. Preparar tu café con intención te permite ser consciente de lo mucho que te gusta el olor de tu café tostado favorito que sale de tu cafetera. O de cómo el primer sorbo te hace sentir que la mañana ha empezado de verdad.



La intención nos permite preocuparnos más por nuestros hábitos y los resultados que conllevan. Lo cual tiene mucho que ver, sobre todo, con el cuidado de nuestro cuerpo. El cuerpo humano es tangible, profundamente sensorial, y por tanto responde a la estimulación. Salpicarnos la cara con agua mientras salimos corriendo para ir al trabajo puede despertarnos, pero no de una manera que ayude a nuestra mente a prepararse para el día siguiente. 

 

Perdone que digamos lo que parece obvio, pero sígalo por un momento y sienta la diferencia entre estos escenarios.

 

Una ducha rápida, una doble comprobación de los correos electrónicos, una puesta en marcha de la alarma y un último vistazo a las redes sociales antes de apagar las luces para la noche.

 

Aunque solo sea una vez a la semana, pon la alarma y envía el último correo electrónico una hora antes de acostarte. A continuación, enciende unas velas y sumérgete en un baño de sales con té y un buen libro. Tómate tu tiempo para aplicarte tu loción y aceites corporales favoritos, empapándote de lo que sientes para darle a tu cuerpo y a tus sentidos un poco más de amor. Después, vete a dormir sintiéndote ya relajado y habiendo descomprimido el día.

 

Llevar la intención a nuestras prácticas diarias nos da la oportunidad de elevar toda nuestra experiencia de bienestar.

 

El autocuidado puede adoptar muchas formas, pero disfrutar de una mejor experiencia de baño y cuerpo puede ser nuestra favorita. La aromaterapia y la relajación son hermanas perfectas, que trabajan juntas sin esfuerzo para una experiencia holística que se asemeja a una exhalación profunda o a caer finalmente en savasana. Nuestra visión con Herbo es hacer que la satisfacción forme parte de tu día a día. Confíe en nosotros, su cuerpo te amará por ello.